Esta
lectura en cierto modo se siente como la continuación del capitalismo de
ficción, en parte porque continua una línea teórica desde donde lanzar critica
a la sociedad post-moderna, en otra parte porque alude a fenómenos
socio-económicos que demuestran claramente este fenómeno del capitalismo.
Este
capitalismo donde se venden estilos de vida en lugar de productos, aunado con
la creciente homogeneización de la sociedad, han hecho que prácticamente todos
los productos sean accesibles y disfrutables para todas las generaciones. Hoy
en día las películas para niños también deben ser pensadas para los adultos, y
de la misma forma, las películas para adultos son editadas para que tengan el
mayor acceso posible a generaciones mas jóvenes. Los niños quieren cosas mas
fuertes y menos censuradas, los adultos quieren volver a usar juguetes. Yo
diría que también los niños se están convirtiendo en adultos.
Si
las generaciones están revirtiéndose, es solo por que el mundo se los permite.
La idea comercial corporativa inicial no fue “hagamos que los adultos comiencen
a comportarse como niños, mientras hacemos que los jóvenes consuman productos
de adultos”. La idea inicial fue hacer que un producto, cualquier producto, en
cualquier lugar, tenga un blanco demográfico mas grande, pero al comenzar con
esta estrategia, inadvertidamente nació la moda de la nostalgia por parte de
los adultos y de la falsa madurez por parte de los niños. Pero es importante
hacer la distinción de que esta moda no nació de la cabeza de los ejecutivos de
ventas, sino dentro de nosotros mismos. Nació cuando nos dimos cuenta que
podíamos comportarnos como niños y decidimos que eso debía ser la moda. Cuando
las corporaciones se dieron cuenta de nuestro comportamiento, lo explotaron y
nos retroalimentaron la idea de que ese era el comportamiento deseado.
Verdu
pone de ejemplo a los hinchas del futbol, cuando comienzan a comportarse
infantilmente en los partidos, pero siento que esto no es un ejemplo adecuado
para el caso. En primer lugar, no seamos tan específicos, nos podemos referir a
prácticamente cualquier masa en prácticamente cualquier evento. De esta forma,
no necesitamos conectarlo con todo el marketing alrededor de el futbol o de
cualquier otro deporte. También podemos inferir inmediatamente que este
comportamiento no es nuevo, es tan viejo como la formación de masas. Los
humanos no son infantiles cuando están en masa, son primitivos, lo que
fácilmente puede ser confundido como infantil. Esta reversión a una fase mas
salvaje y primitiva también es aprovechada como un nicho para el marketing, también
nos venden la idea de que comportarse estúpida e irresponsablemente no solo no
es peligroso, sino adorable. ¡YOLO!
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