lunes, 18 de noviembre de 2013

"LA SATURACIÓN SOCIAL Y LA COLONIZACIÓN DEL YO"


Nuestra personalidad está dada por el conjunto o acumulación de tendencias, contextos históricos, épocas, modas, etc. que refleja las funciones de las identidades parciales por medio de la multiplicación del yo que se da gracias a la saturación social, existe una diversificación de las relaciones sociales que modifican nuestro yo relacional, por lo que hay un desvanecimiento del yo en cada una de las relaciones sociales que establecemos.  

La multiplicidad de nuestra propia personalidad bajo varios aspectos del mundo moderno, nos obliga a inventar varias facetas de nuestra personalidad, varias facetas de nosotros mismos para adaptarnos al entorno social saturado.


Por lo anterior, la colonización del ser propio implica una fusión de las identidades parciales, de los múltiples “yo”, en relación con la convivencia de diferentes rasgos ideológicos y de diferentes ideologías históricas. La colonización del yo se da cuando se fusiona la identidad individual con la saturación social, nuestra identidad y la manera en la que nos relacionamos se ve influenciada y moldeada por esta saturación social.

En este sentido, la multifrenia es la forma mediante la cual las tecnologías de la saturación social van llevando nuestra vida cotidiana, moldeándonos a razón de los múltiples estados sociales a los que estamos expuestos.


Nuestra dependencia tecnológica, dada por la saturación social, nos orilla a crearnos la necesidad de estar conectados todo el tiempo y a tener cada vez más medios que nos permitan esto. Con la tecnología actual los acontecimientos de un lugar determinado pueden llegar al otro lado del mundo en cuestión de segundos y ser accesibles a cualquier persona que tenga internet lo que nos hace experimentar una hiperconectividad. La despersonalización y reducción del tiempo también atienden a la saturación social y la multifrenia, con anterioridad a las personas les tomaba más tiempo para encontrarse o simplemente para comunicarse con otra persona, en la actualidad basta con hacer una llamada, mandar un SMS, hacer una video llamada o dejar un mensaje en su muro de Facebook para estar comunicados.


Esto nos lleva a considerar cómo en  un momento de nuestra historia, esta posibilidad de multiplicidad era considerada ficción. Anteriormente la ficción era una creación de la realidad y ahora la realidad imita a la ficción; hay una materialización de la ficción y una idealización de la realidad. A causa de los avances tecnológicos y del cómo éstos han influido en la manera en la que nos comunicamos la ficción se vuelve algo casi tangible y a veces difícil de distinguir. La realidad es confundida a menudo con la ficción ya que los avance tecnológicos nos presentan una ficción demasiado completa, interesante y fantástica que borra poco a poco los límites entre lo que es real y lo que no. Esto nos lleva a preguntarnos si nuestra realidad es parecida a la ficción o nuestra ficción a la realidad y cómo se toma parte de cada una para construir a la otra. Vemos entonces, que la ficción ya no es lo que no podemos sentir tangiblemente, tenemos también presencia en la Red y esa presencia “virtual” es tan real como nosotros. La ficción ahora sirve como objetivo de la realidad, y la distinción entre ambas sólo es una brecha para ser llenada en la construcción de lo ficticio.




Gergen, K.: La saturación social y la colonización del Yo en El Yo saturado, Barcelona, Paidós Contextos, 1992, 75-114.

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